lunes, 28 de octubre de 2013

Discurso alentador

“¿Cuántas veces has dicho que querías estar solo cuando lo que necesitabas era que alguien se acercara a darte un abrazo?

¿Cuántas veces has dicho que estabas bien esperando que alguien se diera cuenta de que 
no lo estabas?

Y sobre todo, ¿cuántas veces has dicho que no te pasaba nada cuando sentías que te 
pasaban mil cosas y no las sabías ni tú?”


Reflexión filosófica de un escritor anónimo

sábado, 14 de septiembre de 2013

2. Memorias de un Asesino

Según termine con la vida de mi familia, salí de allí, debía irme lo más lejos posible del lugar que me traía malos recuerdos, no merecía la pena permanecer allí durante mucho más tiempo aunque tuviera ganas de seguir acribillando los cuerpos inertes de mis padres y de mi hermano. Salí por la entrada principal como un ser humano normal, un participante más del juego de la supervivencia, un juego donde los grandes viven a costa de los pequeños y los inteligentes se aprovechan de los grandes, un juego donde comes o te comen. Era hora de cambiar, era hora de convertirse en uno de los “grandes” de este juego, hora de comer y seguir comiendo, James debía desaparecer para dejar paso a alguien totalmente nuevo, a un nuevo “yo”.

Pasaron tres meses desde que acabé con mi familia, ahora vivía en un pequeño piso habitable y cómodo, dónde hacía lo que yo quería, sin normas y sin restricciones. Tenía un pequeño dormitorio con una cama y una mesa de noche, no necesitaba más, en el salón había un sillón bastante bajito dónde apenas cabía debido a mi altura, frente al sillón una tele vieja que pocas veces funcionaba con el mando a distancia, el baño era una auténtica pocilga, lo suelo limpiar cada dos semanas, suficiente para lo poco que lo uso, la cocina era una esquina de la casa, compuesta por un microondas, una cocina de gas que tenía horno incorporado, una pequeña nevera y un fregadero, que solía estar repleto de platos y cubiertos totalmente sucios. Esa era mi nueva vida, solitaria y sin ataduras, no necesito a nadie para poder vivir, yo me puedo valer por mí mismo en este juego, la vida.

Estaba cansado y aburrido, odiaba esa monotonía, no me sentía bien, estaba sentado en mi sofá, con cigarro en boca y botella en mano, harto de todo, viendo la televisión pero con la mirada perdida en el techo, necesitaba diversión y yo sabía cómo divertirme. Salí a la calle como un tiro, me vestí con una chaqueta blanca y unos pantalones largos de chándal, simple pero que pasaría desapercibido, preparado para dar mi siguiente paso. Soy un asesino nocturno, el luchador callejero... ¿mis motivos? Ninguno ¿Mis elecciones? Al azar ¿Mis pasos? Los que YO decida, era hora de cambiar, y el momento perfecto para hacerlo era esa noche, tan oscura y estrellada...

Salí de mi pequeño y mugriento escondite, mi decisión fue tomar un paseo por la avenida en la que vivía, pero no un paseo pacífico, exactamente. Caminaba con la cabeza gacha y en pasos cortos, sin mirar al frente, entonces fue cuando un hombre se chocó contra mí y lo último que pudo haber hecho mal fue decir aquello:

-Mira por dónde vas, gilipollas.- Mi sonrisa salió de repente como por arte de magia, metí mi mano en el  bolsillo de mi chaqueta blanca y saqué mi amado cuchillo, mi reacción fue girarme y apuñalar brutalmente al chico en el pecho de tal manera que fuera rápido, pero no esperaba llevarme una sorpresa al ver que por allí también pasaba un adulto que solo consiguió ver como yo tenía recostado sobre mi hombre al chico, esa persona se acercó y vio al joven en el suelo, sin movimiento ni ápice de vida alguno, entonces fue cuando me recriminó:


-¿Qué ha pasado aquí? ¡Oye!- Lo último que el hombre vio fue una sonrisa diabólica que a duras penas se distinguía en las pesadas sombras que dejaba sobre mi rostro la capucha, su reacción fue salir corriendo aunque no llegara muy lejos, ya que saqué un cuchillo pequeño de cocina y se lo lancé de tal manera que le dio en el talón y cayó de bruces al suelo. Su último recuerdo fue ver a un joven, con chaqueta blanca tintada en sangre y pantalones negros abalanzándose sobre él y acabando con su vida, había cambiado para mejor y me sentía bien matando a gente, me asustaba ver las acciones que hacía pero a la vez disfruto haciéndolas... irónico ¿no?

lunes, 9 de septiembre de 2013

Frases Célebres: Lance Armstrong

“El dolor es temporal. Puede durar un minuto o una hora o un día, o incluso un año, pero con el tiempo desaparecerá y otra cosa ocupará su lugar. Sin embargo, si renuncio, va a durar para siempre...”

“Cualquier cosa es posible, te pueden decir que tienes el 90% de probabilidades o el 50% o el 1%, pero tú tienes que creer y tienes que luchar.”

“Mi madre me tuvo a los 17 años. Aprendió a vivir pronto con dificultades. Siempre me ha dicho: ‘Convierte tus obstáculos en oportunidades.’”

“Cuando una persona no es feliz no es ella misma.”

“Hay que mirar a los ojos al Misterio.”

“Tienes que vivir con los accidentes, y esperar no caer en uno.”

Discurso alentador

“Sé fuerte. No importa por lo que estés atravesando... Sé fuerte. Nada es permanente, todo es temporal. Cada cosa pasará, y en algún momento tu vida mejorará. No te deprimas, pues tú haces de tus días lo que tú quieres que sean. Aprovéchalos. Vívelos. Sonríe, vence tus temores. Llora si tienes que hacerlo, saca lo que llevas dentro. Pero jamás decaigas. Pues en ésta vida no tendrás carga tan mayor que puedas soportar.”


Anónimo en una pared de las calles de Nueva York.

miércoles, 4 de septiembre de 2013

Discurso Alentador


"El dolor es temporal... puede durar un minuto o una hora o un día o incluso un año... Pero al final se acabará y otra cosa tomará su lugar. Sin embargo, si me rindo, ese dolor será para siempre... Algunos de ustedes, solo algunos de ustedes, son consentidos, sus padres lo han hecho todo por ustedes, nunca han hecho nada por ustedes mismos. Algunos de ustedes son unos “niños mimados”, cada vez que te metes en problemas, alguien de tu casa tiene que sacarte de ellos... Cada vez que haces algo que se supone “no te corresponde” hacer la gente dice, tu madre te está buscando... ¡Tienes razón! Ella me echa, tienes razón... es “mala”, pero ella me hizo un hombre... Porque ella me puso en la calle y me dijo: “Tendrás que madurar y crecer.”... Y algunos de ustedes no han aprendido a madurar... y es por eso que cada vez que alguien te hace daño, renuncias y llamas a tu mamá... ¡Te reto a aguantar un poco el dolor!... Te reto... Te reto a no irte a casa... Algunos dirán, vuelvo a casa cuando me siento mal... SUPERA ESO... No vas a morir y el final del dolor es el ÉXITO... ¿No vas a morir por sentir un poco de dolor?... Yo no, como lo hacía en casa... Por eso tienes que subir al siguiente nivel, porque continúas comiendo como lo hacías en casa, como un niño o una niña... Es tiempo de convertirse en hombres y mujeres... Soy exactamente lo que quiero ser... Porque me di cuenta que tenía que comprometerme por completo... Tenía que respirarlo, comerlo, dormirlo... y hasta que no llegues ahí nunca serás exitoso en la vida... Pero una vez que llegues ahí te garantizo que el mundo ES TUYO... Así que trabaja duro y conseguirás lo que sea que quieras..."



Disfrutad del vídeo y un saludo :)

Frases de Youtube: iTownGamePlay




“Sé tú mismo siempre... 

Sueña... 

Ama... Vive...”









Este youtuber español no busca fama, simplemente hacer disfrutar a sus seguidores con sus vídeos, especialmente con los de miedo, sus terror psicológico y sus vídeos de juegos de terror. Él disfruta con lo que hace y aprovecha su tiempo para encontrar algo que le guste a los demás. Aquí os dejo el Draw my Life donde dijo esta frase. Disfrutad de sus vídeos y un saludo.


martes, 3 de septiembre de 2013

1. Memorias de un Asesino

Es un placer sentir el olor de la sangre goteante... es un placer oír crujir los huesos de tus víctimas... es un placer sentir los últimos latidos de tus víctimas... adoro esa sensación, esa sensación de poderío al ver que alguien suplica y se arrodilla ante ti para que no le mates, para que le dejes volver con su familia, con su novia o con sus amigos... pero para ser lo que soy yo no debes tener escrúpulos, la piedad no existe para ti, pero todos se preguntarán... ¿por qué matar? ¿Por oficio? ¿Por motivos propios? No... Si vas a matar que sea por placer. En mi vida he estado siempre solo, he aprendido a hacer todo por mi propia cuenta y por ello es porque ha brotado un tremendo sentimiento de rechazo hacia mi propia raza, por eso es porque mato... me gusta sentir esas cosas, esas sensaciones, me encanta torturar a mis víctimas, destrozarlas, descuartizarlas, hacerles comerse sus propias tripas, vapulearlas... pero sobre todo eso me encanta verlas sufrir, llorar, pedir ayuda, mearse encima y, más que nada de todo lo dicho antes, oírlas suplicar por sus tristes y pobres vidas. Llevo más de 45 años asesinando gente, fui un auténtico asesino en serie, un maldito sádico, desde el asesinato del “Estrangulado” hasta el del “Ahogado con sus propias tripas” he sido un maldito sádico, pero... me encanta serlo... y todo esto comenzó hace 50 años, cuando yo solo era un crío de 17 años...

Vivía plácidamente la misma y pobre vida de siempre, era un simple joven estudiante de último curso de instituto y me disponía para cumplir mis 18 años mientras me preparaba para la Prueba de Acceso a la Universidad, odiaba mi vida y la de los demás, odiaba la sociedad en la que vivía y odiaba a mi familia, no había encontrado a nadie que me entendiera, a nadie que me quisiera, mis padres y mi hermano no paraban de marginarme y decirme que solo era un maldito inútil, me humillaban día tras día. Mi nombre es James y nunca imagine que ese día cambiaría mi vida por completo... había estado viendo vídeos en YouTube a menudo, me encantaban los vídeos de terror, que narraban historias de terror y escuché algunas que me interesaron mucho, sobre todo las que trataban de asesinatos o muertes de personas, me marcaron la vida... y esa noche, todo paso rapidísimo.

Ya había terminado el periodo PAU, una noche me quedé despierto viendo vídeos y fui a la cocina a por algo para picar, fue entonces cuando ocurrió todo... allí estaba, llamándome, sobre la mesa, sólo, deseándome... ÉL me llamaba. Me acerqué con los ojos totalmente abiertos de par en par, atónito, posé mi mano sobre ÉL y sentí una fuerza superior que me atraía de tal manera que asustaba, me sentía... diferente... más poderoso, fue entonces cuando la tentación fue tanta que no pude evitar subir por las escaleras y entrar en la habitación donde mis padre dormían plácidamente, allí estaban los dos, dormidos y callados, como a mí me gustaba verles, pero yo y él sabíamos que debíamos callarles para siempre... me senté junto a mi padre y me acerqué a su oído, cuando entonces le susurré:

-Tranquilo papá... todo irá bien, tu pequeño ya tiene 18 años y ha aprendido a cuidarse solo... ya no te necesito...-Tras el prolongado silencio que hubo mi padre abrió los ojos y lo último que vio fue una sonrisa diabólica bajo una sombra causada por una capucha blanca, luego no hubo grito estridente, solo hubo silencio por unos segundos. El cuerpo de mi padre cayó inerte en el suelo agarrándose el cuello de donde brotaba demasiada sangre de una herida horizontal, luego mi madre se levantó y salió corriendo hasta la puerta asustada al ver a un chico sobre el cuerpo de su padre, lamiéndose la sangre que manchaba sus dedos, no pudo correr demasiado ya que la atrapé antes de que saliera por la puerta... la odiaba tanto que lo primero que hice fue estamparle la cara contra el suelo de tal manera que le partí varios dientes y le sangrara la nariz, entonces le dije:

-Mamá... no tengas miedo... no sufras... ¿quieres que tu “pedacito de cielo” acabe con tu sufrimiento? Está bien, lo haré, esto no curará mis heridas... puede que las de fuera, pero jamás las que me dejaste dentro.- El silencio se rompió cuando se oyó un alarido de dolor, algo normal, ya que la apuñale varias veces seguida en el estómago y en el pecho... fue con rabia, rabia por los odiosos años en los que no paraba de humillarme... acabé con su sufrimiento y se sintió mejor. Ahora faltaba acabar con el último de los miembros de mi familia, mi hermano mayor, entre en su cuarto y no estaba, o eso creía yo... sonreí de manera diabólica y me puse a hablar solo:

- ¡Vaya! ¿Dónde estará mi querido hermanito? ¿¡ESTARÁ AQUÍ?!-Abriendo un pequeño ropero que había en su habitación,- ¡¿O ESTARÁ AQUÍ?!-Abriendo el baúl donde mi hermano guardaba su ropa... no acerté, por lo menos en eso, pero si acerté al llevarme un tremendo golpe en la nuca, lo último que recordaba al sentir ese golpe fueron unos cristales cayendo al suelo y a mi hermano salir corriendo. Le alcancé, me lancé desde la barandilla que separaba la escalera del piso de arriba, caí sobre mi hermano que sufrió un golpe tremendo en la cabeza y caímos ambos rodando juntos por las escaleras... nos callamos un segundo, nos miramos los dos y él me preguntó:
-¿Por qué haces esto James? ¿Por qué estaban papá y mamá muertos en el suelo dándose la mano? ¿Por qué me quieres matar?- No recibió respuesta mía, pero volvió a hablar- ¿Por qué haces esto? ¿Te crees mejor que nadie por matarnos? ¡IRÁS A LA CÁRCEL!... ¡ASESINO!- Esa palabra resonó en mi cabeza de una manera apaciguadora, me gustaba que me la dijera, tanto que le pedí que la repitiera- ¡ASESINO!... ¡MALDITO ASESINO!...-Nada... silencio... y la última imagen que recuerdo era... a mí lanzándome sobre mi hermano, sin un cuchillo... me arranqué con gustoso sadismo un trozo de cristal de la capucha que me había herido en la cabeza, lamí la sangre que brotaba de él y... lo clavé en el corazón de mi hermano, para luego terminar con su vida y decirle...

-Buenas noches y dulces sueños... hermanito...-Todo terminó ahí, mi familia había desaparecido del mapa... normalmente, una persona que asesina a su familia debería sentirse mal, pero yo me sentía bien... había empezado una nueva etapa en mi vida, una increíble etapa... quería seguir con esto, debía tener mi propia seña característica... algo que me distinguiera del resto, pero para eso habría tiempo, ya pensaría en algo, por ahora debía recuperarme de mis heridas y huir en busca de... más gente, sentía ganas de matar, desde que ese cuchillo me tentó para hacerlo con mi familia... empezaba una nueva etapa de mi vida, la llamaré... “El renacer viviente”, es hora de cambiar y de acabar con la escoria... James... No... YO, debo cambiar mi vida...  a mejor...

domingo, 1 de septiembre de 2013

Consultorio Anónimo

“Según la mitología griega, los seres humanos fueron creados originalmente con cuatro brazos, cuatro piernas y una cabeza con dos caras. Ante el temor de su poder, Zeus los dividió en dos seres separados, condenándolos a pasar sus vidas en busca de sus otras mitades.”

“Nadie escoge su amor, nadie el momento, ni el sitio, ni la edad, ni la persona...”


“Dicen que tardamos 7 minutos en dormirnos y que en los primeros seis minutos y cincuenta y nueve segundos, nuestra cabeza automáticamente reproduce todos y cada uno de los momentos vividos a lo largo de ese día; y que en el último segundo, aparece la persona que te ha hecho feliz hoy. Finalmente, el cerebro se queda con lo más importante, con lo que más le ha gustado y lo transmite en forma de película, una película llamada ‘sueños’...”

miércoles, 28 de agosto de 2013

Consultorio Anónimo

“La vida es tan buena maestra que si no aprendes la lección, te la repite.”

“Las mujeres no esperan promesas, esperan sorpresas.”

“Los recuerdos son fotografías tomadas por el corazón.”


“No salgas con la persona más hermosa del mundo, sal con la persona que hace tu mundo más hermoso.”

Consultorio Anónimo

“Esperar duele. Olvidar duele. Pero el peor de los sufrimientos es no saber qué decisión tomar.”

“Cuando te encuentres ante dos opciones y tengas que elegir, simplemente lanza una moneda al aire. Es un truco que siempre funciona, no solo porque por fuerza te saca de dudas, sino porque en ese breve momento en que la moneda está en el aire... de repente sabes qué cara quieres que salga...”

“Sé sordo cuando alguien te diga que no cumplirás tu sueño.”

“Apreciamos las cosas, sólo cuando empezamos a perderlas, cuando empezamos a echarlas de menos.”


“No es quién te ESPERA, es quien te BUSCA. No es quien te QUIERE, es quien te CUMPLE. No es quien te AMA, es quien te lo DEMUESTRA.”